El debú de Bibiana Aida, Ministra de Igualdad no pudo ser mas celebrado por la oposición (conste que no me refiero al PP) y por el Gobierno ya que siempre es mejor discutir sobre la validez de una palabra que hablar de una bomba de ETA en la rotativa de un periódico perteneciente al grupo Vocento pocos días antes del comienzo de un juicio donde se encausa a unos Policías por falsificar un informe perital o entrar en las raíces de los problemas que han llevado a una parte del sector del transporte a llevar adelante una huelga que llevan meses anunciando. Sin olvidar a los pescadores que van a tener que cambiar los motores a gas-oil por remos o a los agricultores que se ven abocados a la miseria por la especulación de los intermediarios.
No acabo de entender por que hay que llegar a acuerdos o crear ministerios y leyes para asuntos que ya estan previstos en la Legislación Española, en el Código Penal o en La Constitución.
Por ejemplo, con el tema del combustible ¿No se supone que la Audiencia Nacional falló a favor de la libre competencia entre las petroleras? Poco se nota. Si el Gobierno interviene con la electricidad o el gas ¿Por qué no evita los pactos en otras cosas que nos afectan a todos y benefician a unos pocos?
Ahora, esta guapísima acuariana licenciada en Administración y Dirección de Empresas llega como un ciclón al Congreso de los Diputados y pone sobre la mesa una serie de iniciativas que probablemente no se esperaban ni los mismos (o las mismas) que decidieron crear un Cargo que parecía mas un brindis al sol que una propuesta seria.
Analizando con detenimiento su discurso vemos que lo que falla son las formas mas que el contenido.
Como ya he dicho antes, varios de los supuestos que se manejan no son nuevos, la Constitución ya garantiza la igualdad de derechos y tenemos tambien la bastante mejorable ley contra la violencia de género. La creación de un teléfono al que pudieran acudir los hombres al borde del desequilibrio vendría a ser como una variedad del Teléfono de la Esperanza, una institución creada en 1971 y que ha servido de ayuda a mucha gente abocada a la depresión o víctima de alguna grave situación personal que no sabían como manejar.
No me parece mal que un hombre o cualquier persona que se encuentra al límite pueda escuchar el consejo de alguien que le pueda sacar de la ofuscación antes de cometer un acto que acabe por destrozar su propia vida y la de una persona cercana.
El asunto de la manipulación del vocabulario me parece carente de importancia y producto de la vehemente juventud de la protagonista el día de la alternativa en difícil plaza. Eso si, no debería empecinarse en el error por que ahí si que pierde la razón que pudiera tener.
En lo que si que estoy totalmente en desacuerdo es en sus ideas sobre “desarrollo de nuevos modelos de masculinidad”
¿Qué es esto? No puedo evitar pensar en los experimentos que se hacían en los campos de concentración nazis con los prisioneros en busca de la depuración de la raza hasta llegar al mito de “El Superhombre”.
Los hombres y las mujeres somos imperfectos por naturaleza. Unos aprenden y evolucionan hacia el respeto y la tolerancia y otros son unos cerdos que andan jodiendo la vida al prójimo hasta el feliz día en que mueren. Pero tanto en unos casos como en otros es determinante el entorno personal, la educación y la experiencia vital de cada uno.
Decir que la violencia hacia las mujeres viene dada por un concepto de masculinidad patriarcal dominante creo que es algo caduco en un presente donde el papel de cabeza de familia ya no está definido y cabe el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Este año según datos de www.redfeminista.org a día de hoy , 15 de junio del 2008 en España han sido asesinadas 44 mujeres. En diciembre del 2007 la cifra fue de 89. ¿En que hemos avanzado? No me cuenten que la causa es la masculinidad patriarcal por que no me lo trago. Para empezar a solucionar el problema habría que entrar a degüello con los contenidos de la televisión, especialmente en horario infantil. Iniciativas que castigan más el delito cometido por un hombre que el mismo delito realizado por mujer ayudan bastante poco. Y ante todo que la mujer desde la infancia tome conciencia de su dignidad y su capacidad de decisión y elección. Ante cualquier iniciativa de sometimiento por parte del varón la mejor respuesta es una llave inglesa en la cara.
Si hay que avanzar hacia nuevos modelos de masculinidad habrá que hacer lo mismo con los modelos de feminidad por que nunca podrá haber equilibrio mientras la balanza se incline hacia alguno de los dos lados.
Por cierto, a ver cuando el PP o el PSOE proponen como candidatas a la presidencia de la Nación a una mujer. Parece que en el PP se va perdiendo la esperanza y en el PSOE ZP es como el mesías de la nueva religión que quita y pone a su antojo y sin derecho a réplica.
Mis simpatías sin duda son para Rosa Díez.
Clip de Bebe: "Malo"
