lunes, 16 de mayo de 2011

¡DEMOCRACIA REAL YA!




"¡Democracia real YA!" es una plataforma que convoca a la gente descontenta con el bipartidismo y con el abuso del poder político y de la banca a manifestarse pasando a la acción.

Silenciados en todos los medios, muchos descubrimos su existencia cuando los noticiarios de anoche y de hoy mostraban imágenes de unos disturbios acontecidos al finalizar la marcha en Madrid.



Este tipo de disturbios suelen estar originados por los antisistema habituales que se mezclan con cualquier iniciativa de izquierdas, progresista, sindical, futbolística o alcohólica para desplegar su guerrilla urbana. A lo mejor deberían hacérselo mirar un poquito y si quieren guerra que la organicen ellos con su bandera porque estan empezando a convertirse en unos trasnochados y grotescos bufones como Jimmy Jump acudiendo a donde nadie les ha llamado.

Con amigos como estos los colectivos que de verdad pueden hacer algo para cambiar las cosas mas que un apoyo tienen un lastre. Una dudosa ayuda que echa por tierra un esfuerzo, una ilusión y una estrategia colectiva que ha costado mucho sacar adelante.


Hoy podemos encontrar a un grupo de personas simpatizantes o pertenecientes a "¡Democracia real YA!" acampados en la madrileña Puerta del Sol con la intención de no moverse de allí hasta después de las elecciones del 22 de mayo.


A continuación reproduzco el manifiesto que se puede encontrar en su web porque me parece muy interesante y estoy de acuerdo casi al cien por cien con lo expuesto.

MANIFIESTO

Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.

Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie.

Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:

  • Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
  • Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
  • El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
  • La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
  • El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
  • La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
  • Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
  • Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
  • Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.