Este 26 de agosto saltó la noticia:
El avistamiento de un tiburón a unos 100 metros de la costa obligó a cerrar el acceso al baño en tres playas de Vilanova i La Geltrú, en Barcelona, concretamente en las playas de Riba-roges, Adarró y Sant Gervasi.
Por el tamaño aproximado de la aleta avistada, unos 20 centimetros, se cree que el animal podría medir entre 1´5 y 2 metros. Un bicho a tener en cuenta.
La Policía amablemente advirtió a los bañistas del peligro, conminando a los que estaban en remojo a volver a tierra. Se permitió seguir tomando el sol a la gente mientras no se metieran en el agua.
La Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos no ha visto necesario capturar al escualo pues no le ha sido apreciada lesión alguna que necesitara atención veterinaria.
Prontamente fueron avisados los Ayuntamientos de las poblaciones costeras próximas a la zona dela localización del animal para que tomasen las medidas necesarias en un caso como el acontecido.
Pero los veraneantes de la zona deben de acostumbrarse a las emociones fuertes.
Al día siguiente fue avistada, caminando por la orilla de una de las playas que habían sido puestas en alerta pocas horas antes, un ejemplar de otra especie de armas tomar: ni mas ni menos que la Vicepresidenta del Gobierno Mª Teresa Fernández De La Vega, que se dejó ver paseando altanera, seguida de cerca por el pertinenete equipo de seguridad. En la foto que acompaña la noticia podemos ver que la miembra de la Ejecutiva Gubernamental se dejaba acariciar por el sol ataviada con un sucinto y coqueto bikini.
No sabemos si los guardaespaldas iban con traje o llevaban bermudas y chanclas unidedo pues no ha trascendido documento gráfico.
De lo que no me cabe duda es que siempre será más tranquilo el paseo por una playa donde se ha detectado la presencia de un tiburón que por una playa en la que hay que defender los correspondientes 50 cm 2 de arena tirando de bardeo si hace falta.
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