Mark
Wahlberg, Zooey Deschanel, John Leguizamo…
91 minutos.
El incidente es como un episodio de “The twilight zone”
alargado hasta los 90 minutos.
Un día repentinamente en Nueva York, en pleno
Central Park, la gente empieza sentirse confundida y a suicidarse. El pánico
empieza a extenderse por la población. Los familiares no responden al móvil y
las noticias de TV son confusas, todo apunta a un ataque terrorista con
supuestas armas químicas o bacteriológicas.
El protagonista de la película es Mark Whalberg que
apropiadamente interpreta a un profesor de ciencia que no se entera de nada. Su
pensamiento racional no le sirve para hacer frente a un suceso que escapa a
toda explicación.
Del reparto poco más destacable. Todos correctos, muy bien
los secundarios, magnífica Betty Bucley
y un John Leguizamo muy sólido que conoció mejores épocas.
Es interesante lo que nos quiere mostrar Shyalaman. En pleno
siglo XXI, en la era atómica y digital, el hombre es un animal asustado, frágil
e indefenso cuando no comprende ni sabe
de donde viene la amenaza.
¿Alegato ecologista o humanista post 11-m? ¿Regreso al miedo
a la amenaza invisible de la guerra fría? No importa demasiado. El suspense se
mantiene bien hasta el final aderezado con algunas puntuales escenas poderosas
que ayudan a que el ritmo no decaiga.
No es lo mejor del director. Comparada con “El sexto
sentido”, “El protegido” o “Señales” se queda como un film muy menor. Pero está
bien para pasar un buen rato inquieto en el sillón.
Me recuerda a aquellas historietas breves de la Charlton, la
EC o la Warren. Seguro que el gran Steve Ditko con este argumento hubiera
realizado una obra maestra en diez páginas.
VALORACION DE 1 A 10
CINEMATOGRÁFICA: 7
PSICOTRONICA: 7
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